España liderará por primera vez un proyecto de investigación de la Agencia Espacial Europea, desarrollado por el CSIC y la Universidad Politécnica de Cataluña, para medir desde el espacio la salinidad del mar y la humedad de la tierra, y mejorar el conocimiento sobre el cambio climático.
El anuncio de este proyecto, denominado SMOS, ha coincidido con la presentación del Centro Experto SMOS en Barcelona, que será el que se ocupe de procesar los datos de la misión y de coordinar la actividad científica del medio centenar de españoles que participan.
La misión espacial, con un presupuesto de 200 millones de euros, de los que España aporta 70, pretende recabar datos para poder predecir fenómenos como El Niño, cuya aparición depende de la salinidad del agua, y estudiar la relación que hay entre la humedad de la tierra y el nivel de sal del mar en la desertificación o el efecto invernadero, según han explicado Francesc Torres y Jordi Font, responsables del proyecto.
El fenómeno del Niño, que es la principal causa de variación climática de nuestro planeta, y que ocurre con una frecuencia variable de 3 a 6 años, consiste en el cambio en la localización de los centros de alta y baja presión entre zonas del océano Pacífico, lo que origina un aumento de la temperatura del agua del sur de entre 2 y 8 grados.
Las mediciones se harán mediante un sistema de radiometría interferométrica en microondas, que es pionero en este tipo de estudios, desarrollado la UPC, y que se basa en un sistema de barrido de la tierra a través de 73 antenas que de forma simultánea recogen datos.
Para conocer la salinidad se medirá la conductividad eléctrica del agua y su temperatura, con lo que se obtiene el nivel de salinidad. Además, se harán mediciones en todos los mares con boyas, mediante el sistema convencional, para confirmar que los datos son precisos y el sistema espacial es fiel.
El radiómetro, denominado MIRAS, y que funciona a 1,4 GHz (Gigahercios), una banda de frecuencia baja que permite la mejor resolución espacial, se pondrá en órbita a unos 750 kilómetros de la tierra en un satélite que en julio de 2008 lanzará al espacio un cohete ruso.
Torres y Font han explicado que la humedad y la salinidad se medirán con sensores conectados a las 73 antenas de doble polarización, colocadas en una estructura plegable de tres brazos en forma de Y, que se abrirá al llegar a su órbita y actuará como una gran antena.
Según estos científicos, si no surgen problemas inesperados, a partir de los seis meses se empezarán a dar los datos para investigar, y se estima que la vida del satélite será de unos cinco años.
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