Y la alternativa frente al mismo será el hidrógeno, combustible ecológico que está ganando cada vez más adeptos. Islandia lleva más de medio siglo abandonando el petróleo pero es en la última década en la que los esfuerzos se han aumentado. Este país utiliza numerosas energías renovables para iluminar y calentar sus hogares: cascadas, geigers, fallas volcánicas, etc.
2003 fue un año que marcó un hito en la historia de Islandia con respecto a sus fuentes de energía. En este año se instaló la primera estación de repostaje de combustible de hidrógeno del mundo. Con ello uno de los problemas más importantes del hidrógeno se solucionaba y ,simultáneamente, se disparaban las pruebas de vehículos propulsados por este combustible.
En toda Islandia y especialmente en Reykjavik, su capital, se pueden ver multitud de vehículos propulsados por hidrógeno en pruebas, de marcas tan conocidas como Toyota, Chrysler, Daimler o General Motors. Precisamente es el gigante americano el único que tiene previsto el lanzamiento comercial de modelos propulsados por hidrógeno allá por el año 2010 si nada cambia (alguno de ellos posiblemente derivado del Sequel Concept).
El precio de la gasolina es de 1.5 € en Islandia, razón de más para abandonar este combustible. El profesor Arnagon, de la Universidad de Islandia, afirma que incrementando en tan sólo un 4% la energía que generan en el pais (necesaria junto al agua para formar hidrógeno) se podría abastecer de hidrógeno a vehículos de los más de 300.000 habitantes de Islandia.
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