En el foro de debate organizado por la Convención de Naciones Unidas sobre la Lucha contra la Desertificación, Cristina Narbona ha asegurado que España, con un 35% de su suelo amenazado por la sequía, "conoce bien las consecuencias de la desertificación que sufren muchos países del África subsahariana porque es el proceso que motiva miles de huidas del continente que España recibe e intenta integrar como ciudadanos de pleno derecho".
La titular de Medio Ambiente pidió a los 80 parlamentarios de 40 países reunidos en el foro de debate una participación "más activa y comprometida" en la lucha contra la desertificación en el mundo, un problema tanto medioambiental como social que según Narbona "hablar de los desafíos ambientales significa hablar del desafío ético", en particular, en los países desarrollados. A su juicio, estas naciones tienen una mayor responsabilidad en el deterioro del planeta, pero también más capacidad técnica, científica y económica para afrontarlo.
Narbona dijo que se necesitan "parlamentarios activos y exigentes". Sin embargo, lamentó la pasividad internacional ante un problema sobre el que, señaló, los científicos ya habían avisado acerca de su gravedad. Para Narbona, la desertificación supone una fuente cada vez más activa de problemas sociales "íntimamente ligados" al aumento de la pobreza, el hambre, las desigualdades sociales y los grandes movimientos migratorios.
En opinión de la ministra, España está "profundamente comprometida con la comunidad internacional" en la lucha contra la desertificación. Al respecto señaló que durante esta legislatura el Gobierno había duplicado la ayuda al desarrollo. Puso especial énfasis en los proyectos desarrollados en África para frenar el avance del desierto y para ayudar a los pueblos que más lo necesitan a desarrollar sus propios planes para defender el suelo. "Ahora necesitamos que el compromiso sea compartido, sobre todo por los países desarrollados", señaló.
Narbona se felicitó de que el Gobierno del que forma parte haya propuesto que la desertificación forme parte de la agenda europea, y también que haya ofrecido que el Centro Temático sobre Desertificación y Sequía de la Universidad de Barcelona trabaje a escala mundial.
Manuel Marín, presidente del Congreso (EFE)
La ministra destacó los esfuerzos dirigidos a la modernización de regadíos, a la prevención del despilfarro de los recursos hídricos, y al combate de los incendios forestales. Asimismo se refirió a la futura Ley para el Desarrollo Rural Sostenible, cuya finalidad es hacer sostenible y productiva la actividad agraria.
Manuel Marín
Junto a Narbona estuvo presente el presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, que presidirá el Foro durante estos dos días. En su intervención señaló la importancia que la coordinación de esfuerzos y una estrategia conjunta tienen para afrontar con éxito la lucha contra la desertificación.
El presidente del Congreso también destacó el cariz social que tiene el problema de la desertificación. Marín considera que la comunidad internacional va tomando conciencia "poco a poco" del problema. Pidió "el compromiso de todos", también de gobiernos y parlamentos, para defender a los habitantes de los países más pobres, que son los que más sufren las consecuencias del problema.
Manuel Marín cree que esta séptima sesión del Foro Parlamentario de la Convención es "especialmente relevante" por la presencia de gran número de delegaciones de África. Agradeció a la ministra Narbona su labor, asegurando que se trata "de una de las responsables de Medio Ambiente más competentes de la Unión Europea"
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