La ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona quiere que la Conferencia que se inaugura hoy en Madrid tenga un rango internacional semejante al de las otras dos conferencias de la ONU nacidas de la Cumbre de la Tierra de Rio de Janeiro de 1992: el Convenio sobre la Biodiversidad y la Convención sobre el Cambio Climático.
El principal objetivo del encuentro de este año será pasar "del conocimiento a la acción" firmando un convenio marco con políticas concretas y buscando nuevas fuentes de financiación. Para Narbona, los países ricos son los que tienen más responsabilidad en la desertización, por lo que también deben ser los que pongan más recursos para resolverlo.
Debido a su condición de ministra de Medio Ambiente del país convocante, Narbona será la presidenta de esta 'VIII Conferencia de las Partes de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación' (COP 8). El cargo no sólo es institucional; también tiene funciones ejecutivas.
Los Príncipes de Asturias y la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, asisten en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid a la inauguración del evento. También ha acudido el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. Pero no la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, cuya asistencia se esperaba. En su lugar acudió la directora general de Medio Ambiente.
El encuentro se prolongará hasta el 14 de septiembre. Acuden representantes de 191 países, así como de grupos ecologistas y ONG. En conjunto se espera la participación de unas 2.000 personas. En la conferencia se estudiarán causas, consecuencias y soluciones concretas para un problema que afecta a una tercera parte de la Tierra, y amenaza la vida de 1.200 millones de personas en todo el mundo.
Cristina Narbona durante la COP 8
Al finalizar la sesión matutina de la COP 8 se han producido unos momentos de tensión entre manifestantes ecologistas y la policía. Los primeros querían exhibir una pancarta con el lema 'Una convención sin acción causa desertificación'. El corresponsal de El MUNDO pudo comprobar que los manifestantes, miembros de 'Ecologistas en Acción', contaban con el oportuno permiso de la delegación del Gobierno.
Discurso del Príncipe de Asturias
Su Alteza Real, el Príncipe de Asturias, dijo en su discurso inaugural que hay que poner en marcha "con urgencia y eficacia, acciones que eviten, contrasten o permitan" disminuir la degradación de los ecosistema. El Príncipe destacó la correlación que existe entre las zonas áridas y la pobreza que es necesario "mitigar" con la buena gestión "de los bosques, el acceso al agua y la migración".
Coincidiendo con otros ponentes, Don Felipe señaló que las principales amenazadas para la desertificación son la sequía, el laboreo intenso, la pérdida de tierras para cultivo, las fuertes lluvias, los incendios forestales y la urbanización. En su opinión, "la desertificación se ha convertido en una preocupación de carácter global; se sufre en todos los continentes poblados y ocupa un lugar cada vez más relevante en los trabajos de la agenda internacional".
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