La Comisión Europea prevé aprobar hoy la nueva estrategia con las siete regiones ultraperiféricas, incluida Canarias, que cambia de prioridades tras una anterior etapa en la que se han destacado las medidas sobre competitividad, accesibilidad y relación con el entorno.
La Comisión Europea propone poner en marcha en un "corto plazo" un paquete de "nuevas medidas" para "reforzar la estrategia" europea con Canarias y con el resto de regiones ultraperiféricas (RUP), así como lanzar un "debate" sobre los retos que suponen el cambio climático, la migración y la política marítima de cara a estas regiones con el objetivo de definir esta "estrategia a más largo plazo".
Éstas son las dos etapas planteadas en el proyecto de comunicación sobre el "Balance y el futuro de la estrategia con las regiones ultraperiféricas" que el Ejecutivo comunitario prevé aprobar hoy.
En 2004, la Comisión Europea aprobó un plan de medidas para tener en cuenta las particularidades de las RUP basado en tres ejes: la reducción del déficit de accesibilidad y de los efectos de otras desventajas, la mejora de su competitividad y el refuerzo de su integración regional. Ahora, transcurridos tres años desde su puesta en marcha, Bruselas realiza un balance "muy positivo" de dicha estrategia.
No obstante, a pesar de los buenos resultados, la Comisión Europea admite que es necesario seguir trabajando para paliar las desventajas estructurales de estas regiones, por lo que plantea un paquete de acciones, ya existentes y previstas en su mayoría, para reforzar su estrategia a corto plazo.
Largo plazo
Más allá de acciones a corto plazo, la Comisión Europea prioriza en las RUP la política marítima, la migración y el cambio climático.
Se considera que la lucha contra al cambio climático y sus efectos supone un "reto importante" para las RUP, más teniendo en cuenta su "fragilidad" y su "situación geográfica". Bruselas propone atender al impacto de las medidas europeas contra el cambio climático en aspectos como el transporte. También considera que este reto meteorológico puede suponer una "oportunidad para las RUP" si aprovechan sus recursos naturales (geotermia, biomasa, biodiversidad) para "mejorar la balanza energética y reforzar su competitividad" mediante el "desarrollo de energías renovables y de la investigación".
El documento apuesta por la cooperación entre las regiones ultraperiféricas y sus países vecinos para desarrollar nuevos medios en la prevención de riesgos naturales.
En cuanto a la inmigración, el borrador de la comunicación apunta la necesidad de tener en cuenta la "fuerte presión demográfica y la acentuación de la emigración hacia el continente", así como que la libertad de circulación de los inmigrantes legales de países vecinos "facilita la integración económica de las RUP en su espacio geográfico" y "reduce la dependencia" de sus países, por lo que se deben "reforzar" las "medidas para integrar a los inmigrantes legales".
No obstante, el texto aborda la otra cara de la moneda del fenómeno migratorio y reconoce que "por su posición geográfica en el seno de un contexto regional con un desarrollo en retraso", las "regiones ultraperiféricas están particularmente expuestas a la inmigración ilegal". Al respecto, una vez más la Comisión Europea recalca que la "respuesta" a esta cuestión pasa por un "enfoque a largo plazo basado en la complementariedad" entre las medidas de control de los flujos y el desarrollo económico y social de los países de origen.
Bruselas pone sobre la mesa del debate sobre la estrategia europea a largo plazo con sus regiones ultraperiféricas otras dos propuestas: valorar las actividades económicas relacionadas con el mar y respaldar la lucha contra la pesca ilegal, la vigilancia de los océanos, la gestión de riesgos, el refuerzo de la seguridad marítima y la conservación del medio ambiente marino.
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